Ciudades paralelas, trata de dos ciudades distantes y cercanas Buenos Aires y La Habana. La capital cubana, bañada de mar, imponente con sus muros coloniales, retirada de la competencia arquitectónica por alcanzar el cielo, seductora y nostálgica, pareciera no guardar relación con la megalópolis argentina de luces de neón, edificios altos y avenidas anchas. Pero el caminante que conoce la historia, que sabe que fueron forjados con las mismas brasas encuentra a su paso un universo de conexiones que este proyecto documenta. Este trabajo se expuso en La Habana y fue publicado en el periódico El País.